Un comunicado emitido institucionalmente desde el nosocomio deja más dudas que certezas sobre los cambios instrumentados en un espacio desde el cual se manejan datos sensibles como las historias clínicas. ¿Verdadera transformación o propaganda?
Hace unos días desde el área de Comunicación del Hospital San José se emitió un comunicado de prensa en el que se informaba sobre «mejoras» en el Departamento de Estadísticas. Sin embargo, la comunicación no hacía ninguna referencia puntual al alcance de los cambios instrumentados y las imágenes que la acompañaban no hacían más que mostrar estanterías abarrotadas de historias clínicas escritas organizadas en cajas como estuvieron siempre.
La noticia que no daba cuenta de ningún dato novedoso expresaba lo siguiente:
«Por estos últimos meses, se vienen desarrollando medidas tendientes a reorganizar los distintos departamentos que conforman la estructura del Hospital. En este caso, el objetivo en Estadística es facilitar el desempeño laboral de quienes allí prestan sus tareas, y también simplificar la labor de lxs profesionales en su actividad.
«Cumpliendo con la normativa vigente, las distintas tareas harán más dinámico el acceso a la información a lxs pacientes, otorgándole seguridad y una mejor comunicación con la institución. La Historia Clínica es la herramienta donde se encuentra la atención brindada al paciente en su estadía o paso por el nosocomio.
«La accesibilidad a los archivos se clasifican en tres tipos. Archivos activos son aquellos que estén dentro de los cinco años a partir de la última atención recibida, pasivos son aquellos que estén dentro de la fecha previamente mencionada y los diez años, y por último, clasifican los indeterminados.
«Cabe destacar que las Historias Clínicas tienen interés científico, legal, epidemiológico y estadístico debidamente fundado».
El comunicado que enfatiza sobre las mejoras en su título apenas si describe lo que ya todo el mundo sabe, que la historia clínica es un elemento esencial para la práctica médica.
Enfoque Norte indagó con distintos profesionales del nosocomio para conocer cuáles fueron los cambios instrumentados en el departamento y la mayoría de ellos dijo desconocerlos. Algunos refirieron una mejor organización de las historias clínicas a partir de un nuevo modo de ordenarlas, pero ninguno marco una transformación significativa ni en el modo de guardar la información ni de hacerla más accesible al momento de la práctica.
Sin ir más lejos las fotos muestran claramente que el principal soporte de manejo de un archivo tan sensible sigue siendo el papel y la información disponible no señala nada sobre si la carga de esa información está informatizada y resulta de fácil acceso para la práctica médica de los distintos servicios del hospital e incluso de otros efectores como el sistema de atención primaria de la salud de ser necesario.
De la consulta lo que se desprende es que se vuelvan en términos comunicacionales y se destacan aspectos que no hacen sino a la práctica diaria de funcionamiento interno y a lo que importan tareas de rutina que no tienen un impacto directo en la comunidad de los usuarios que al momento de solicitar una historia clínica por cualquier situación siguen teniendo que sortear los mismos obstáculos de siempre debido a los resquemores que genera brindar información que tiene carácter legal y que muchas veces se olvida que en parte facilita el trabajo medico pero también es un derecho de los usuarios del sistema.
