El dirigente de la UOCRA platense, Juan Pablo «Pata» Medina, fue liberado este jueves tras pasar un tiempo en prisión por una causa que se abrió durante el gobierno de Mauricio Macri.
El gremialista está acusado de lavado de dinero y asociación ilícita, pero afirma que es un perseguido político. Estuvo en una celda desde septiembre de 2017 hasta el 19 de febrero de 2020, cuando la Cámara Federal de La Plata le otorgó el arresto domiciliario en su casa de Ensenada, al considerar que estaba en riesgo ante la pandemia de Covid-19.
“Las prácticas del macrismo, cuando empezaron a atacar a dirigentes y organizaciones sindicales, me hicieron acordar mucho al tiempo de la Dictadura. Yo viví esa época y sé cómo perseguían al Movimiento Obrero. Lo que lograron es meterle miedo al sindicalismo”, dijo hace algunos meses Medina en una entrevista con colegas del diario platense Hoy en la Noticia.
Medina usará tobillera electrónica, estará bajo custodia de Gendarmería y no podrá salir del país. Deberá presentarse una vez al mes a la Comisaría más cercana a su hogar. Asimismo, se le prohíbe desplegar «cualquier actividad gremial en la UOCRA»: ni siquiera podrá acercarse a los locales del sindicato. Uno de sus hijos y su cuñado recibieron idéntico beneficio.
Y el juicio seguirá, aunque ya con el referente en las calles.