El asesino más famoso del país Carlos Eduardo Robledo Puch firmó su consentimiento para vivir en un asilo de ancianos de la ciudad bonaerense de San Nicolás y dos mujeres serían sus garantes.
El criminal serial, quien mató entre 1971 y 1972 a 11 personas por la espalda o mientras dormían, fue condenado a reclusión perpetua por tiempo indeterminado el 27 de noviembre de 1980 y podría salir en libertad a los 70 años desde su reclusión en Olmos donde fue trasladado en 2019.
Ahora, la palabra la tienen los jueces de la Sala 1 de Apelaciones de San Isidro, Oscar Roberto Quintana y Ernesto García Maañón, quienes deberán decir si se cumple el vencimiento de la pena y se otorga la libertad.
Con el paso de los años al «Ángel de la muerte» no lo quedan familiares o amigos. Según confirmaron fuentes judiciales a ViaSzeta, dos mujeres que están a cargo de un asilo de ancianos, aceptaron ser garantes y tenerlo en el hogar. Durante las últimas horas, él dio su consentimiento.
Según algunas versiones, las mujeres habrían intercambiado cartas con el criminal durante los últimos cuatro años y así llegaron a formar una amistad. Además, un sacerdote que le brindaría contención espiritual.
El escrito fue presentado por Jorge Alfonso, el nuevo abogado de Robledo Puch y se espera que en las próximas horas la justicia resuelva si lo deja en libertad.